Aunque el e-commerce ha llegado para revolucionar los mercados y la forma de compra de los consumidores, lo cierto es que un gran porcentaje de la población chilena acude a este medio para ahorrar tiempo más que por cualquier otro beneficio que implica como lo es la comodidad o exclusividad de ofertas.
Sumado a esto, todavía existe un número importante de personas que no se animan a realizar compras por internet bien sea por desconocimiento y falta de información o por temor a ser estafados en el proceso, pues los datos de tu tarjeta de crédito no deberían ser entregados a cualquiera.
El internet es todo un mundo de posibilidades y cualquier tipo de cosas se puede encontrar si se dedica un buen rato a navegar entre las redes, lo que significa que sí pueden existir trámites fraudulentos o información falsa acerca de cualquier tema.
Sin embargo, el e-commerce es una estrategia de venta que han adoptado incluso las marcas más confiables y mejor posicionadas del mercado y que a su vez se ha establecido con total seguridad a nivel mundial.
Al día de hoy millones de personas realizan compras por internet diariamente, de las cuales solo una pequeña parte resulta realmente perjudicada y en la mayoría de los casos es por ignorancia y falta de investigación a los sitios a los que accedes.
De esta forma, han surgido diversos mitos alrededor de esta nueva forma de ir de compras que la sociedad menos cercana a las nuevas tecnologías ha terminado por creer y se privan a sí mismos de hacer uso del comercio electrónico.
Lo cierto es que estas creencias son totalmente falsas y realmente se han generado a raíz del desconocimiento de los consumidores. Entre ellas encontramos las siguientes:
- Precio reducido, primera señal de sospecha. El ser humano por naturaleza tiende a dudar de algo cuando se ve realmente bueno, tal vez se deba a la crueldad que existe en el mundo o a la poca fe de que cosas buenas pueden ocurrir. Sin embargo, el e-commerce muchas veces se caracteriza por ofrecer precios mucho más bajos que las tiendas físcias y es totalmente normal, incluso es una de las razones por las que los usuarios prefieren adquirir productos por este medio. Cabe destacar, que el canal virtual permite esta reducción de costos porque no asume los cotos que implica mostrar el producto o servicio en una tienda física (alquiler del local, pago de personal, y más).
- Solo aceptan tarjetas de crédito. Si bien hay sitios que limitan sus métodos de pago, la mayoría acepta cualquier forma de pago (débito, crédito, WebPay, PayPal) y el usuario puede elegir con la que se sienta más seguro y en la que no tenga que ofrecer muchos datos.
- Se requiere un computador para comprar. La tecnología ha avanzado tanto que las compras también se pueden realizar desde el dispositivo móvil, para ello muchas marcas han creado sus propias aplicaciones.
- Es mejor comprar presencialmente. El comercio electrónico sigue ganando seguidores porque ofrece un beneficio muy importante: tiempo. Lleva tan sólo minutos hacer una compra y es una ventaja que nada puede superar.