La Habana, 13 abr (Prensa Latina) – En un firme pronunciamiento, Bruno Rodríguez, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, enfatizó la inquebrantable solidaridad de la isla con la Revolución Bolivariana y el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Este respaldo se enmarca en un contexto de crecientes amenazas y sanciones externas, que buscan desestabilizar al país sudamericano. Rodríguez destacó la importancia de la alianza estratégica entre Cuba y Venezuela, que se fundamenta en principios compartidos de justicia social y soberanía.
Durante su intervención en X, Rodríguez conmemoró el 23 aniversario de la victoria popular del 13 de abril de 2002, fecha histórica que marcó la recuperación del orden constitucional en Venezuela, tras el fallido intento de golpe de estado contra el entonces presidente Hugo Chávez. Este episodio resalta la resistencia del pueblo venezolano y el compromiso de las Fuerzas Armadas con la defensa de la democracia y el legado bolivariano, que continúa vigente en la figura de Maduro.
El golpe de estado del 11 de abril de 2002, orquestado por la derecha venezolana, estuvo acompañado por una intensa campaña mediática que buscaba desacreditar a Chávez y su revolución. Con la complicidad de sectores económicos y políticos, los golpistas lograron derrocar al líder bolivariano y nombrar a Pedro Carmona como presidente de facto, una acción que desató una ola de violencia y represión contra el pueblo venezolano. Este ataque a la democracia no solo falló, sino que reforzó la convicción del pueblo de luchar por sus derechos.
Las circunstancias en las que se desarrolló el golpe son sobradamente alarmantes. La masacre de civiles, perpetrada mediante el uso de francotiradores que atacaron a manifestantes pacíficos cerca del Palacio de Miraflores, evidencia la brutalidad y la naturaleza represiva de los sectores que pretendían asumir el poder. Sin embargo, la lealtad de las Fuerzas Armadas y la movilización del pueblo permitieron la restitución de Chávez en la presidencia el 13 de abril, un hito que consolidó la Revolución Bolivariana y sus valores.
En este sentido, la reiteración del apoyo cubano a la Revolución Bolivariana y a Nicolás Maduro también se inscribe en el contexto de la lucha por la soberanía en América Latina. La relación entre ambos países sigue siendo un baluarte contra las injerencias externas y el imperialismo, reafirmando el compromiso de los gobiernos de ambos países con la paz y el desarrollo soberano. Las palabras de Bruno Rodríguez son un llamado a la unidad y la resistencia frente a un panorama internacional que busca dividir y desestabilizar a las naciones de la región.
