Sólo entre el 2019 y el año pasado registró un incremento del 4,6 por ciento, cuenta Pablo Venegas, coordinador de la Escuela de Ingeniería Comercial de la UBO.
Chile lidera el crecimiento en el consumo de cecinas en América Latina, y en promedio cada chileno come aproximadamente 16 kilos al año. “En el caso de las salchichas, longanizas y chorizos, además de ser bastante relevante en el total del consumo de las familias chilenas todo el año, su producción se dispara en el segundo semestre debido a la celebración de las Fiestas Patrias”, plantea Pablo Venegas, coordinador de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad Bernardo O’Higgins.
Y para dejar en claro el buen negocio que es para el almacenero o dueño de minimarket contar con estos productos, el docente detalla que “en el país se produjeron más de 288 mil toneladas de cecinas el año 2020, lo que revela un crecimiento de 4,6%. A su vez, el rubro ha crecido 23% en un período de diez años, respecto de las 234 mil toneladas elaboradas en 2007”.
“Consecuente con estos datos, naturalmente que es un rubro muy atractivo para un almacenero. Más aún, porque actualmente los productos de fiambrería tienen buena salida y las empresas del retail y grandes supermercados han limitado la venta de aquellos para evitar las aglomeraciones por el Covid-19, lo que ha incentivado las ventas de barrio en este concepto”, argumenta.
Top 5
Consultado respecto de cuáles son alternativas de cecinas y embutidos que no deben faltar en el negocio, el académico de la UBO responde que “de acuerdo a la Asociación Nacional de Industriales de Cecinas, los chilenos consumimos, en un ranking por orden descendente, los siguientes productos que, por supuesto, no deben faltar en un almacén:
1. Salchichas
2. Longanizas, chorizos y choricillos
3. Mortadelas y salchichón
4. Jamones
5. Fiambres de jamón
“La compra al detalle y directamente a los productores maximiza el valor de las cecinas. En cuanto a las marcas, en este rubro mientras más artesanal la confección, es más cotizado el producto”, complementa.
En cuanto a las ventas asociadas más usuales con los embutidos y cecinas, Pablo Venegas recuerda que “como se ha dicho en otras ocasiones, en los almacenes se vende pan y ‘algo para echarle al pan’. Por supuesto acompañan a las cecinas el pan, las mayonesas, ketchups, paltas y otros. Lo importante es entender que las cecinas se consumen en la ‘once’ y las ‘parrilladas’, por lo que todo lo que rodea a estos eventos se complementa con los embutidos mencionados”.