La administración del presidente Javier Milei enfrenta un creciente descontento entre la población argentina, según los últimos datos del Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de la Universidad Torcuato Di Tella. En abril, el índice se situó en 2.33 puntos, reflejando una caída del 3.7 por ciento en comparación con marzo. Esta tendencia a la baja ha continuado desde diciembre de 2023, y los analistas consideran que la situación puede complicarse aún más a medida que se acercan nuevos desafíos económicos y sociales.
Particularmente alarmante es la disminución de la confianza en la capacidad del gobierno para abordar los problemas del país, que se redujo en un 3.0 por ciento. Los ciudadanos parecen cada vez más escépticos respecto a las promesas de cambio y mejora que Milei hizo durante su campaña electoral, llevando a muchos a cuestionar su viabilidad como líder en tiempos de crisis. Este sentimiento de desconfianza abarca a diversas edades, siendo notable la caída entre los jóvenes de entre 18 y 29 años, quienes inicialmente apoyaron su ascenso al poder.
La honestidad de los funcionarios del gobierno también ha sido puesta en duda, con un descenso del 1.5 por ciento en ese componente específico del ICG. Este aspecto es crucial, ya que la transparencia y la integridad son valores fundamentales para recuperar la confianza ciudadana. Sin embargo, los recientes escándalos y decisiones controvertidas podrían haber afectado significativamente la percepción pública sobre la administratividad nacional.
Otro aspecto preocupante es la evaluación general del gobierno, que experimentó una caída del 4.9 por ciento. Esto sugiere que la percepción negativa no se limita a un solo problema, sino que afecta la imagen general del liderazgo de Milei. Además, la preocupación por el interés general ha disminuido alarmantemente en un 9.7 por ciento, lo que denota una creciente desconexión entre el gobierno y las necesidades reales de la ciudadanía.
Finalmente, el análisis por género revela que, aunque la confianza entre los hombres se mantuvo más alta (2.61 puntos), también muestra una disminución del 0.4 por ciento. En contraste, la puntuación entre las mujeres fue notablemente más baja (2.04 puntos) y evidenció una caída del 8.5 por ciento, lo que pinta un panorama aún más sombrío para el gobierno de Milei cuando se considera la aprobación y el respaldo en diferentes grupos demográficos. Este descontento generalizado podría influir en futuras decisiones políticas y elecciones, así como en la estabilidad del gobierno.
