Finanzas Digitales: El Futuro de los Pagos en Chile

Image

Durante la última década, Chile ha sido testigo de un notable aumento en las transacciones electrónicas, con el uso de tarjetas y transferencias electrónicas cuadruplicándose, gracias a una regulación más moderna que ha permitido la llegada de fintechs y open banking. Este cambio ha transformado la forma en que los chilenos manejan su dinero, llevando a un crecimiento del 18.4% en los pagos digitales, según el Banco Central. Camila Cangas, VP Sales Manager de Khipu, ha destacado que el efectivo, lejos de ser la opción más segura y conveniente, ha ido perdiendo protagonismo en la economía del país. Hoy en día, cada ciudadano mayor de 15 años realiza un promedio de 374 pagos digitales al año, lo que evidencia una clara inclinación hacia una cultura digital en la gestión de finanzas.

La pandemia de COVID-19 ha acelerado la adopción de tecnologías de pagos digitales, normalizando el uso de billeteras virtuales y pagos mediante códigos QR. Según el Global Payments Report 2024 de Boston Consulting Group, se proyecta que los ingresos por pagos en Chile crecerán a un 8% anual hasta 2029, aumentando de US$7 mil millones a US$11 mil millones. Esto coloca al país en una posición de liderazgo en la transformación digital de pagos en la región. Cangas advierte que, aunque el efectivo no desaparecerá de inmediato, su uso se convertirá en un fenómeno cada vez más secundario, inaugurando una era donde la inclusión y la educación financiera serán fundamentales para que todos los segmentos de la población se adapten a esta nueva economía.

La transición a un sistema financiero menos dependiente del efectivo presenta desafíos significativos, especialmente la brecha generacional. Mientras que los jóvenes navegan con facilidad en un entorno digital, muchos adultos mayores se sienten inseguros o incompetentes en el uso de herramientas tecnológicas. Cangas señala que la educación digital es crucial en este proceso: «No se trata solo de aprender a usar una aplicación, sino de cultivar confianza en las plataformas y garantizar una comprensión profunda de los mecanismos de seguridad». Además, los riesgos de ciberseguridad y el fortalecimiento de la protección de datos se suman a los retos que enfrenta la integración de tecnologías en el sistema financiero.

A pesar de los desafíos, la digitalización de los pagos también abre un abanico de oportunidades. Optar por un sistema digitalizado permite a las empresas reducir costos operativos y mejorar la trazabilidad de las transacciones, lo que fomenta la formalización económica. Asimismo, se pueden personalizar servicios financieros mediante el uso de inteligencia artificial, lo que mejora el entendimiento de los hábitos de consumo de los usuarios. Cangas enfatiza que «una economía menos dependiente del efectivo es también una economía más eficiente y transparente», sugiriendo que un entorno digitalizado beneficiará tanto a empresas como a consumidores, ofreciendo servicios más sofisticados y de costos inferiores.

El futuro del dinero en Chile, según Camila Cangas, proyecta un panorama «inteligente, inclusivo y conectado», donde el avance tecnológico irá de la mano con educación y regulaciones claras. A medida que el uso del efectivo continua su declive, Chile se mueve rápidamente hacia una nueva normalidad donde el dinero digital predominará. Las claves para un futuro exitoso radican en lograr un equilibrio entre tecnología y capacitación, asegurando que todos los ciudadanos tengan acceso a los beneficios de esta transformación financiera. Para aquellos interesados en explorar más sobre esta revolución digital en el sistema de pagos, Khipu ofrece una plataforma integral que puede ser consultada a través de su sitio web.