A partir del 25 de octubre de 2025, las compras de bienes de bajo valor realizadas por consumidores chilenos a través de plataformas digitales de comercio electrónico en el extranjero estarán gravadas con un 19% de Impuesto al Valor Agregado (IVA). Esto implica que, al adquirir artículos como ropa, tecnología o accesorios en tiendas online internacionales como Amazon o Shein, que tengan un valor inferior a USD 500, el impuesto se sumará automáticamente al costo total de la compra. Esta medida responde a la necesidad de asegurar una recaudación fiscal más equitativa y fortalecer la competitividad de los comercios tradicionales frente al creciente comercio digital.
La implementación de este gravamen se enmarca en la Ley N°21.713, que establece un régimen simplificado para la recaudación del IVA, y forma parte del Pacto por el Crecimiento Económico, el Progreso Social y la Responsabilidad Fiscal. Este nuevo enfoque tiene como objetivo no solo aumentar la transparencia en los precios finales para los consumidores, sino también eliminar las sorpresas que a menudo enfrentan al momento de retirar sus compras en Chile, al evitar trámites adicionales en la Aduana.
María del Carmen Aguilar, Senior Regulatory Counsel en Sovos Latinoamérica, explica que esta incorporación no solo busca armonizar la tributación del comercio digital con el comercio físico, sino que también facilita el proceso de compra para los consumidores. Con la inscripción ante el Servicio de Impuestos Internos (SII), las plataformas digitales podrán cobrar el IVA al momento del pago, permitiendo a los clientes recibir sus productos sin cargos adicionales por aranceles aduaneros, lo que agiliza la entrega y ofrece un costo transparente desde el inicio.
Desde el 1 de agosto de 2025, las plataformas extranjeras han tenido la opción de inscribirse voluntariamente en este sistema simplificado, lo cual no requiere tener un domicilio en Chile. Este registro no solo permite a las plataformas gestionar sus obligaciones tributarias de manera mensual o trimestral, sino que también representa una ventaja competitiva, facilitando la confianza del consumidor al comprar en sitios que cumplen con las normativas vigentes.
Al aplicar estos impuestos sobre el comercio digital transfronterizo, Chile se suma a una tendencia internacional que busca crear un entorno más equitativo para todos los actores del mercado. La medida no solo beneficiará a las arcas fiscales del país, sino que también promete una experiencia de compra más efectiva para los consumidores, quienes podrán realizar transacciones con mayor claridad y velocidad. Con más de 100 mil clientes, incluida la mitad de las empresas del ranking Fortune 500, Sovos se posiciona como un líder en soluciones de cumplimiento fiscal, apoyando a las empresas a adaptarse a estos cambios en el entorno global.








