El Índice de Producción Minera (IPMin) experimentó un notable crecimiento del 10,1% en abril de 2025, según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Este aumento se atribuye principalmente a la intensificación de actividades en la minería metálica, que creció un 12,1% gracias a una mayor extracción y procesamiento de cobre. Este mineral, esencial para diversas industrias, está viendo un repunte significativo en su producción, impulsado por un mejor tratamiento y una ley de mineral más alta. A su vez, esta tendencia refleja una recuperación en el sector que ha enfrentado desafíos en años recientes debido a fluctuaciones en el mercado global.
En el análisis desglosado de los datos, la minería metálica se presentó como el principal motor del crecimiento, contribuyendo con 10,217 puntos porcentuales a la variación del índice. Esta recuperación se encuentra enmarcada en un contexto más amplio de demanda sostenida por cobre, a medida que las industrias automotriz y de tecnología buscan cada vez más utilizar este mineral. El informe también destacó que los recursos energéticos, como el petróleo crudo, presentaron un incremento del 6,8% en comparación con abril de 2024, sumando 0,034 puntos porcentuales al crecimiento general. Sin embargo, la minería no metálica mostró una tendencia opuesta, con una disminución del 1,0%, debido principalmente a la baja en la producción de carbonato de litio, un componente crucial en la fabricación de baterías.
La situación en el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) fue menos alentadora, presentando un crecimiento nulo en términos interanuales. No obstante, se observó un aumento del 3,9% en la producción de alimentos, lo que permitió una leve contribución de 1,303 puntos porcentuales al índice general. Este estancamiento en la manufactura refleja una variabilidad en la demanda interna y los costos de producción, lo que ha llevado a muchas empresas a reevaluar sus estrategias operativas. Así, mientras ciertos sectores como la alimentación logran un crecimiento, otros sufren las consecuencias de un mercado más impredecible.
Por otro lado, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) decreció un 1,0% respecto a abril del año anterior, arrastrado por la caída de la producción eléctrica, que se redujo en un 1,4%. Este descenso ha despertado preocupaciones sobre la capacidad del sector energético para satisfacer las demandas futuras y ha llevado a llamados a la acción por parte de las autoridades para garantizar la estabilidad en la producción y el suministro de electricidad. La generación de energía es fundamental para sostener el crecimiento económico, especialmente en un país donde las actividades mineras y manufactureras dependen enormemente de estos recursos.
El contexto de la minería y la producción industrial se complementan con diversas iniciativas en el sector. Recientemente, la Compañía Minera del Pacífico recibió una calificación favorable para su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), lo que permitirá el aprovechamiento de nuevas reservas minerales. Además, el Gobierno Regional de Atacama y Corproa han presentado un sistema integrado de seguridad para apoyar a las empresas mineras en el control de delitos, lo que resalta la necesidad de un entorno operativo seguro. En este marco, sectoriales como el Compromiso Minero han renovado su directorio para incluir voces estudiantiles, lo que puede aportar nuevas perspectivas a la discusión sobre el futuro de la minería en el país.








