Trece mineros han sido encontrados sin vida en el interior de una mina de oro en Perú, tras haber sido secuestrados varios días antes. Los cuerpos fueron localizados en un pozo de la mina, que pertenece a la empresa minera Poderosa, ubicada en la provincia de Pataz, al norte de Lima. Las víctimas habían sido enviadas a confrontar a un grupo involucrado en la minería ilegal en la zona, pero fueron capturadas por una banda criminal que buscaba apoderarse de la mina. Este trágico evento resalta la creciente violencia y el riesgo que enfrentan los trabajadores en el sector minero de Perú.
Durante una semana, los secuestradores mantuvieron a los mineros como rehenes y enviaron mensajes intimidantes a sus familias, elevando la angustia y el miedo en la comunidad. La situación de inseguridad en las operaciones mineras se ha intensificado en los últimos años, con un aumento notable en los ataques por parte de grupos criminales interesados en el control de las minas. El pasado viernes, la empresa Poderosa emitió un comunicado en el que expresaba su decepción ante la falta de acción de la policía para combatir la minería ilegal, afirmando que «el clima de violencia continúa escalando en la región».
El diario local Diario Correo reportó que un video, supuestamente grabado por los captores, muestra a los mineros siendo ejecutados a quemarropa. Este hecho ha dejado a muchos en shock y ha suscitado indignación pública. Las autoridades aún investigan los motivos detrás de este acto de barbarie, que pone de relieve el peligro cotidiano al que se enfrentan quienes trabajan en la minería legal frente a la creciente amenaza de la minería ilegal.
Desde 2020, la minería ilegal ha ido ganando terreno, tomando control de varias minas operadas por Poderosa, lo que ha obligado a la empresa a cerrar algunas de sus operaciones y poner en riesgo la seguridad de sus empleados y de los mineros artesanales. En un incidente ocurrido en marzo, criminales asociados con mineros ilegales atacaron a contratistas en la mina, resultando en la muerte de dos personas. Además, se reportó que estas bandas volaron una torre de alta tensión que suministraba energía a las minas, evidenciando así su capacidad de causar caos y violencia con impunidad.
Perú se posiciona como uno de los mayores productores de oro a nivel mundial, con una extracción que supera las 100 toneladas anuales, representando aproximadamente el 4% del suministro global total. Sin embargo, la crisis de la minería ilegal y el crimen organizado amenaza no solo la economía del país, sino también la seguridad y la vida de miles de trabajadores en el sector. La situación actual exige una respuesta contundente del gobierno para restaura el orden y proteger a quienes dependen de esta industria para su sustento.