Papa Francisco: Homenaje y Proceso de Despedida

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Decenas de miles de dolientes han colmado la Plaza de San Pedro hoy para rendir homenaje al Papa Francisco, cuyo cuerpo reposa en un ataúd abierto en la icónica basílica. Desde la mañana de este miércoles, hasta 20,000 personas se agolpaban para presenciar el solemne cortejo que acompañó el ataúd, escoltado por cardenales en túnicas rojas y sacerdotes vestidas de blanco. La procesión, que se extendió por 40 minutos, estuvo marcada por el repicar de las campanas de la basílica, mientras el público estallaba en aplausos, una tradición italiana de respeto y duelo. La conmoción colectiva se refleja en la decisión del Vaticano de decretar un luto de nueve días, culminando con el funeral del pontífice argentino el próximo sábado.

El Papa Francisco, quien falleció a los 88 años tras sufrir un derrame cerebral, fue el primer líder latinoamericano de la Iglesia Católica, cargo que ocupó durante 12 años. Su muerte sigue al sufrimiento de una neumonía doble que lo mantuvo hospitalizado por varias semanas a principios de año. A medida que su cuerpo es expuesto al público en la basílica, miles de personas llegan a rendir su último adiós, incluyendo a turistas que se encontraban en Roma por diversas razones. La policía ha informado que la Basílica de San Pedro permanecerá abierta toda la noche para permitir que más fieles tengan la oportunidad de pasar junto al ataúd, lo que ha generado largas filas que en algunos casos superan las ocho horas de espera.

Entre los dolientes se encuentran personas de diversas nacionalidades y con diferentes historias que comparten un vínculo único con el Papa. Luis y Macarena, una pareja de México en su luna de miel, expresaron su deseo de recibir una bendición especial del pontífice. Luis compartió su sentimiento: «El Papa Francisco es un santo y nos bendecirá desde el cielo». Por otro lado, Mary Ellen, una estadounidense residente en Italia, llegó en un tren nocturno para despedirse, admirando la humildad y el amor del Papa por los inmigrantes, indicando que sus dificultades en el Vaticano fueron un testimonio de su lucha por ser un verdadero cristiano.

Mientras las horas avanzan, los fieles continúan fluyendo hacia San Pedro, donde algunos se arrodillan en oración, otros simplemente observan con respeto el esplendor de la basílica. La atmósfera es de solemnidad y reverencia, en contraste con la multitud. Personas que esperaron horas comentan sobre la importancia de despedirse del líder espiritual que ha acompañado sus vidas desde la distancia. Fredrik, quien viajó desde Polonia, sostuvo que el Papa hizo lo mejor que pudo, instando a la comunidad a seguir continuando sus obras. Del mismo modo, Eva Asensio, una mexicana, destacó la inclusividad del Papa y cómo unió a personas de diferentes orígenes y orientaciones.

El funeral del Papa Francisco, que se llevará a cabo el sábado, se espera que cuente con la presencia de dignatarios globales, entre ellos el Primer Ministro del Reino Unido y el Príncipe Guillermo. El pontífice dejó claras instrucciones para una ceremonia más íntima, acorde a su naturaleza sencilla, indicando que no deseaba un entierro en San Pedro, sino en una iglesia dedicada a la Virgen María en Roma. Antes de ser traslado a la basílica, el Papa había estado en la capilla de su residencia, flanqueado por Guardias Suizos y cardenales en oración. El período de Sede Vacante se ha iniciado con la expectativa de que un nuevo líder de la Iglesia sea elegido, marcando un nuevo capítulo en la historia del catolicismo.