Plan Nacional de Jurel: Controversia en Biobío y la Pesca

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El anuncio del Plan Nacional de Jurel ha sido recibido con sorpresa y confusión por parte de los líderes del sector pesquero del Biobío. Durante el Encuentro Regional de la Empresa (Erede) en Concepción, el ministro de Economía, Álvaro García, dejó de lado las preocupaciones apremiantes del sector pesquero, al dedicar solo un escaso tiempo a hablar del mismo. La falta de información acerca de este plan ha suscitado dudas sobre la desconexión del gobierno con los trabajadores, especialmente en una región que se considera la capital mundial del jurel. Las preocupaciones sobre la nueva Ley de Pesca continúan en el aire, sin que el ministro ofreciera respuestas claras a los sectores implicados.

Juana Silva, presidenta de la Federación de Sindicatos de la Industria Pesquera del Biobío (FESIP Biobío), expresó su descontento tras el anuncio. Silva mencionó que el sector pesquero ha sido vital para la economía local, siendo responsables de la mayor producción de jurel en el país. Sin embargo, esta nueva iniciativa parece ignorar las realidades del trabajo y la lucha de los sindicalistas por mejorar las condiciones laborales. La inclusión de este plan en el contexto actual del debate sobre la Ley de Pesca genera una sensación de ironía, dado que la comunidad pesquera se siente excluida de las decisiones que afectan su sustento.

Además, la presidenta de FESIP Biobío criticó el optimismo del ministro García, quien mencionó un aumento en el empleo de calidad en la región, señalando que este crecimiento se ve amenazado por las reformas propuestas en la nueva Ley de Pesca. Las preocupaciones de los trabajadores son legítimas, ya que la implementación de mecanismos de subastas y la experiencia pasada con la Ley de Fraccionamiento han dejado cicatrices que repercuten en la estabilidad laboral del sector. La falta de diálogo efectivo por parte del gobierno solo intensifica la angustia que sienten los trabajadores y sus familias.

Ante este escenario, Silva hizo un llamado urgente a las autoridades para que escuchen las voces de los trabajadores y no dejen que la incertidumbre crezca. La presidenta enfatizó que las decisiones tomadas sin considerar al sector pesquero pueden conducir a la desinversión y a la pérdida de miles de empleos en la región del Biobío. Ella advirtió que cualquier traspaso de recursos de la pesca industrial a la pesca artesanal debe hacerse de manera equilibrada, sin poner en riesgo la sostenibilidad y el futuro del sector industrial que actualmente atraviesa un periodo de desafíos.

La crítica de FESIP Biobío se centra en la necesidad de un consenso que asegure el bienestar de todos los involucrados en la pesca. Silva concluyó exhortando a los parlamentarios de la región y al ministro García a actuar con responsabilidad y a integrar de manera efectiva las voces del sector en la construcción de políticas que afectan su bienestar. En un contexto donde la pesca se encuentra bajo constante presión, la Mesa del Sector Pesquero espera que el Gobierno reconsidere la inclusión de todos los actores en los procesos de decisión para evitar decisiones que pongan en peligro la estabilidad económica de una región que ha dado tanto al país.