La Fiscalía Nacional Económica (FNE) ha tomado medidas contundentes contra Google, presentando un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) por abusar de su posición dominante en los mercados de distribución de aplicaciones y bienes digitales en su sistema operativo Android. El organismo regulador ha solicitado una multa millonaria de 101.482 Unidades Tributarias Anuales, lo que se traduce en aproximadamente 89 millones de dólares. Esta investigación, que se inició en octubre de 2022 tras la denuncia de un particular, ha revelado que Google controla un asombroso 95% del mercado de aplicaciones en Chile, y más del 99% del mercado de bienes digitales pagados dentro de las aplicaciones en Android.
La FNE ha señalado que los competidores de Google enfrentan múltiples barreras que dificultan su participación en el mercado. Estas barreras incluyen efectos de red que benefician a Google, así como costos hundidos que limitan la inversión en innovación por parte de otras empresas. Además, el organismo ha descrito cómo ciertas prácticas comerciales de Google, como exigir a los fabricantes de dispositivos Android que preinstalen su tienda de aplicaciones, consolidan aún más su posición dominante y restringen la competencia en el sector.
Uno de los principales problemas identificados por la FNE es la imposición del sistema de facturación de Google, que obliga a los desarrolladores a utilizar Google Play’s Billing System. Esta práctica limita a los desarrolladores de aplicaciones en su capacidad para ofrecer alternativas de pago a los consumidores, impidiéndoles informar o redirigir a los usuarios hacia métodos de pago externos. Felipe Cerda, fiscal nacional económico (s), enfatizó que la detección de estas prácticas anticompetitivas es una prioridad, ya que se pone en riesgo la competitividad y la diversidad en el mercado digital.
La FNE no solo busca una sanción económica para Google, sino que también ha solicitado al TDLC que imponga medidas correctivas para evitar futuros abusos. Entre las medidas solicitadas, se incluye la prohibición de obligar la preinstalación de Google Play en posiciones específicas, la posibilidad de que existan tiendas de aplicaciones de terceros, así como la eliminación de desincentivos para descargar aplicaciones fuera de la tienda oficial. Estas acciones son vistas como necesarias para restaurar un entorno competitivo que beneficie tanto a desarrolladores como a consumidores en el ecosistema digital.
Finalmente, la Fiscalía ha remarcado que Google debe cumplir con estas medidas de manera honesta, sin imponer nuevas restricciones que perjudiquen a los competidores o a los consumidores. La acción de la FNE subraya el compromiso de las autoridades chilenas para proteger la libre competencia en un mercado cada vez más digitalizado, donde las grandes empresas deben garantizar que sus prácticas no inhiben la innovación ni reducen las opciones para los usuarios.