Durante la tarde de este martes, usuarios de Banco Santander reportaron una serie de problemas que afectaron el acceso a sus canales digitales y la utilización de tarjetas. A partir de las 15:00, muchos clientes comenzaron a experimentar dificultades para realizar pagos en comercios, dejando a cientos de consumidores sin poder usar sus tarjetas de débito y crédito. Este inconveniente se hizo evidente en distintos puntos de venta, generando frustración entre quienes dependen de estas herramientas para sus compras diarias.
La situación se agravó cuando, alrededor de las 16:30, la plataforma Transbank Developers confirmó que los plásticos de Banco Santander ya estaban funcionando nuevamente. Sin embargo, este restablecimiento no fue suficiente para calmar la inquietud de los usuarios, muchos de los cuales habían intentado sin éxito realizar pagos durante una hora y media, dejando en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas de pago digitales.
No solo las transacciones en comercios se vieron afectadas; los usuarios también enfrentaron problemas para acceder a Banco en Línea y a la aplicación móvil del banco. Al intentar ingresar a estas plataformas, aparecía un mensaje de error que indicaba: «Ocurrió un error al ingresar a tu banco en línea. Por favor, inténtalo nuevamente. Si el error continúa, vuelve más tarde.» Esta falta de acceso a servicios en línea complicó aún más la situación para los clientes.
Banco Santander reconoció la incidencia a través de un comunicado, asegurando que su equipo técnico estaba trabajando arduamente para resolver los problemas lo antes posible. Este episodio se suma a un incidente similar ocurrido el lunes, cuando los comercios que utilizan los servicios de Transbank y tienen cuenta en Santander no recibieron los abonos correspondientes a las 09:00, como era habitual. Este hecho singularizó al banco en un día en que otros competidores parecieron operar sin contratiempos.
La situación con Banco Santander continúa en desarrollo y los usuarios están siendo instados a mantenerse atentos a las actualizaciones. A medida que se averigüen más detalles sobre la naturaleza de los problemas técnicos y las soluciones implementadas, será fundamental para los clientes evaluar la fiabilidad de los servicios digitales ofrecidos por la entidad. Las redes sociales y los medios locales se han llenado de comentarios y experiencias de clientes, lo que podría llevar a una mayor presión sobre el banco para mejorar su infraestructura tecnológica.
