Reclamos sobre ICBC: Cierre y Devoluciones Pendientes

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El Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) ha tomado cartas en el asunto tras recibir más de 60 reclamos provenientes de estudiantes afectados por el cierre de la sede del Instituto Chileno Británico de Cultura (ICBC) en la comuna de Ñuñoa. Este cierre, que tuvo lugar en noviembre del año pasado, ha generado una ola de quejas por parte de los consumidores que, en su mayoría, apuntan a la falta de respuestas y los prolongados retrasos en la devolución de sus dineros. Los reclamos reflejan una preocupación creciente por el cumplimiento de las promesas educativas y las obligaciones de las instituciones frente a sus estudiantes.

Los afectados no solo se han quejado por la dificultad para obtener la devolución de los pagos realizados, sino también por la escasa comunicación por parte del ICBC. Muchos estudiantes afirman que han intentado contactar a la institución sin obtener respuestas claras o rápidas. Ante esta situación, el SERNAC ha solicitado una serie de antecedentes al ICBC, incluyendo las razones del cierre de la sede, el número de personas afectadas, las cantidades de dinero que aún no han sido devueltas y los mecanismos que están implementando para solucionar esta problemática.

El ICBC tendrá un plazo de 10 días hábiles para responder a estas solicitudes y aclarar la situación de los estudiantes. Durante este tiempo, se esperan pronunciamientos claros que disipe la incertidumbre que rodea a los reclamos. En caso de que el SERNAC determine que el ICBC ha incurrido en irregularidades, el ente fiscalizador podría tomar medidas adicionales para proteger los derechos de los consumidores afectados por este cierre inesperado.

Frescos en la controversia están los intentos del Instituto Chileno Británico de Cultura por ofrecer alternativas, como la posibilidad de que los estudiantes continúen con sus clases en otras sedes, por ejemplo, en la Escuela Militar. También se ha mencionado la opción de congelar los cursos o simplemente solicitar la devolución de los pagos. Sin embargo, el SERNAC ha afirmado que las instituciones educativas deben cumplir con lo prometido en su publicidad y en sus acuerdos, y así los estudiantes merecen respuestas rápidas y eficaces.

La situación del ICBC pone en evidencia la importancia de la regulación y el rol del SERNAC en la defensa de los consumidores. El caso subraya la necesidad de transparencia y responsabilidad en el sector educativo, así como la obligación de las instituciones de garantizar la continuidad y calidad de la educación que ofrecen. A medida que se desarrolla esta situación, se espera que el SERNAC actúe de forma decidida para asegurar que los derechos de los estudiantes sean protegidos y que se adopten medidas que prevengan futuros incidentes similares.